FeSMC UGT, que tiene diez miembros de los quince que componen la mesa por la parte sindical, encara la negociación con el objetivo de reclamar una subida salarial “por encima” de la lograda en el anterior convenio y que permita mejorar un poder adquisitivo “tocado” por el alto nivel de vida de Balears. 

La reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales en la hostelería balear es otra de las principales reivindicaciones de FeSMC, que defiende que se “dan las condiciones” para ir “más allá” de la jornada de las 37 horas y media pactada entre Gobierno central y sindicatos y aprobada por el Consejo de Ministros. 

Exige también que se eleve el periodo de trabajo garantizado de los fijos discontinuos de los seis meses al año actuales a los nueve meses. 

En materia de salud laboral, FeSMC insiste en que el próximo convenio de hostelería debe incluir la “obligación” de ampliar la medición de las cargas de trabajo al personal de cocina y comedor, una vez que este trabajo se ha comenzado a realizar entre las camareras de pisos. 

Asimismo, la central sindical propondrá la inclusión de un plan especial que prevenga el estrés térmico que sufren las plantillas de cocina y las de hostelería y restauración que trabajan al aire libre, y que ha ido en aumento los últimos veranos por los incrementos de temperatura. 

FeSMC UGT quiere acordar, además, un plan de formación y cualificación en el sector de la hostelería que se “lleve a la realidad” en las empresas y no se quede en un “mero proyecto”, como ha ocurrido durante los años en que ha estado en vigor el anterior convenio.