UGT Illes ha celebrado que los datos de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre muestren que Baleares rozó el pleno empleo con una tasa de paro del 5,79 % y ha insistido en la necesidad de subir salarios para que las familias puedan afrontar la inflación.

La secretaria de Acción Sindical de UGT, Ana Landero, ha destacado que a pesar de que ha habido 654.000 personas ocupadas hay que lamentar que 40.200 no han encontrado empleo en la “mejor temporada turística de la historia de Baleares” y que se siguen registrando “abusos laborales”.

“Tenemos la cara A del relato con cifras de empleo y paro nunca antes vistas en esta comunidad autónoma, pero también tenemos una cara B con carencias, algunas de ellas muy importantes”, ha dicho Landero.

La dirigente sindical ha mencionado los “excesos” de cargas y ritmos de trabajo que han “dañado” la salud de las personas trabajadoras hasta la “gravedad” de que siete personas han perdido la vida en accidente laboral en lo que llevamos de año.

“La accidentalidad no es el precio que hay que pagar por el hecho de que haya trabajo en estas Islas. Es necesario invertir más en prevención y que las plantillas no sean deficitarias para que el trabajo salga bien y sin agobios” ha manifestado Landero.

Ha añadido que hay partes de los convenios que no se han cumplido, como las que marcan los descansos semanales y entre jornadas, lo que también repercute en la salud laboral e “imposibilita” la conciliación.

Landero ha insistido en que es necesario incrementar salarios para que los hogares puedan afrontar la “elevadísima” inflación y ha acusado de “mentir” al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, por negar la semana pasada en Palma que las empresas estén repercutiendo la subida del IPC al precio de sus productos y servicios.

“Si las empresas se niegan a subir salarios, todo el tiempo que estén estirando esta situación es ahorro que realizan, aumentan sus beneficios aún más y lo hacen, de manera injusta, a costa de las espaldas de los trabajadores”, ha reivindicado.

Ha reiterado la exigencia de UGT de que las patronales vuelvan a la mesa de negociación y acuerden con los sindicatos un marco estatal que guíe la subida salarial de los diferentes convenios, y ha recordado la manifestación del 3 de noviembre en Madrid como medida de presión para que haya justicia salarial.