El sector de seguridad privada de UGT ha convocado el 23 de diciembre una protesta en el hospital de Son Espases en el marco de las movilizaciones que se están realizando en el conjunto del Estado con el objetivo de exigir mayores medidas de autoprotección para los vigilantes de seguridad ante el aumento de las agresiones.

Las movilizaciones de los vigilantes de seguridad constituyen una acción más dentro de la compaña ‘A mí quién me protege’ y buscan que el Gobierno obligue a las empresas a que les proporcionen más elementos de autoprotección, y que se les garantice mayor protección jurídica frente a los ataques que sufren.

El sector de seguridad privada de UGT considera que usuarios, empresas y Gobierno están “impasibles” ante las “constantes” agresiones que soportan las personas de la seguridad privada por el único hecho de realizar su trabajo.

La organización sindical lleva tiempo solicitando que el reglamento de seguridad privada obligue a las empresas a dotar a su personal de los medios suficientes para protegerse de las agresiones.

A juicio del sector de seguridad privada de UGT, el reglamento debe avanzar hacia una mayor protección jurídica de estos profesionales por su “papel fundamental y complementario” a la seguridad pública en lugares considerados “estratégicos y de gran concurrencia de personas”.

“El Gobierno y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, no pueden seguir reconociendo la labor de la seguridad privada en ámbitos institucionales y a la vez no asumir su responsabilidad de mejorar la situación del personal”, ha concluido el sector de seguridad privada de UGT.