La oficina de Correos en Llucmajor dejará de dar servicio el próximo 19 de febrero y sus usuarios tendrán que desplazarse a Algaida, Campos o el Arenal, donde serán trasladados los dos trabajadores de atención al cliente del local cerrado, como ya sucedió con los carteros de Algaida y del propio Llucmajor. 

La organización sindical ha calificado de “eterna” la renovación de la sede de la empresa postal en la capital del Migjorn y ha responsabilizado a la dirección de Correos de la “falta de interés y previsión” para buscar un local alternativo en el municipio y así “no perjudicar” a sus habitantes ni “masificar” las oficinas cercanas. 

UGT Servicios Públicos ha informado de que Correos se puso en contacto “en el último momento” con el Ayuntamiento de Llucmajor y que el consistorio solo le pudo ofrecer un local durante un mes. 

“No se podrá ofrecer un servicio postal digno a los usuarios de Llucmajor”, ha advertido el sindicato, que ha recordado la importancia del municipio en número de habitantes y empresas, como las alojadas en el Polígono de Son Noguera y el centro logístico estatal de Globalia. 

Ha añadido que la situación en la que ha quedado Correos en la capital del Migjorn es “una muestra más de la deriva” de la empresa estatal de Correos y Telégrafos, que vive en “permanente conflicto sindical” durante los últimos años y arrastra “un agujero de mil millones de euros”. 

Asimismo, UGT Servicios Públicos ha indicado que Correos ha propiciado una “importante pérdida de patrimonio” con la venta de “edificios emblemáticos, entre los que todavía no está el de Palma, que sí ha sido ya peritado”. 

El sindicato ha reclamado al nuevo presidente de Correos, Pedro Saura, que reconduzca el “caos” en el que está sumido una empresa que lleva años con una “gestión nefasta” y “constante escasez de personal en los centros de trabajo”.