La Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos de UGT (FeSp-UGT) ha denunciado este martes, Día de la Salud, la situación “crítica” en las residencias privadas de mayores de Balears por las “enormes dificultades” que está sufriendo el personal para hacer frente al coronavirus.

Antes de la pandemia, muchas residencias no contaban con medios de prevención para afrontar situaciones de riesgo biológico, lo que ha llevado a que durante las últimas semanas los centros se hayan visto “sobrepasados” y hayan tardado “mucho tiempo” en facilitar equipos de protección individual (EPI) completos.

A día de hoy, las mascarillas, guantes, batas desechables y protectores oculares disponibles son “insuficientes” para que las residencias de personas mayores puedan afrontar un brote de coronavirus en sus instalaciones.

“El coronavirus en el interior de una residencia es capaz de propagarse muy rápidamente y, en cuestión de horas, dispararse el número de contagios en personas mayores, lo que puede llevar a la saturación de las UCI en los hospitales”, ha remarcado el sindicato.

UGT ha afirmado que más del 26% del total de personas contagiadas en residencias son trabajadoras y que el dato refleja el “alto riesgo” al que están expuestas ellas y sus familias.

La organización sindical ha exigido el aumento de los ratios de personal de manera “urgente” ante el incremento de las bajas laborales por contagio de coronavirus. De lo contrario, ha advertido, FeSP-UGT, en “unos días” puede haber residencias “vacías de trabajadoras por estar enfermas”.

Ha añadido que la realización de los test de detección rápida del virus va a provocar, posiblemente, un aumento de las cifras de personas contagiadas.

La organización sindical ha insistido en que las cerca de 3.000 profesionales que trabajan en las residencias privadas de mayores “no bastan” para atenderlas, y que antes de la pandemia ya había reclamado un incremento de los ratios establecidos por la Administración porque no se garantizaban “cuidados de calidad”.

Ha recordado que el sector de la dependencia está feminizado y que tiene un índice de bajas laborales “muy elevado” por la sobrecarga de trabajo, que se ha llevado “al límite” ante la actual crisis por el COVID 19.

“Se necesitan medios de protección adecuados para la seguridad tanto de las personas trabajadoras como de las personas usuarias y, por ende, del conjunto de la población, sobre todo en estos momentos terribles en los que todos estamos inmersos”, ha reiterado FeSP-UGT.