UGT Illes Balears ha pedido este martes la implicación de las empresas para poder fomentar la igualad de trato y oportunidades de las personas LGTBI en el mercado laboral balear, y así, combatir las discriminaciones que sufren.

El sindicato ha insistido en la necesidad de luchar contra la exclusión que sufren estas personas, con motivo de la conmemoración esta semana del Orgullo LGTBI 2020, y ha recordado que sus dificultades de acceso al empleo originan su falta de inclusión social.

Es necesario impulsar protocolos de trabajo para luchar contra las múltiples desigualdades de las personas LGTBI, y aplicar la guía del buen trato de este colectivo en el entorno laboral aprobada por el Consell LGTBI de Baleares, en el que UGT está integrada y hace aportaciones.

La organización sindical ha reconocido que se han producido grandes avances en España en relación con los derechos de las personas LGTBI, ya que la Ley del Matrimonio Igualitario cumple 15 años y la Ley de Identidad de Género se aprobó en 2007.

No obstante, UGT ha demandado seguir avanzando con una ley LGTBI específica de ámbito estatal que sirva para garantizar derechos y erradicar las múltiples discriminaciones que padece este colectivo, y lo anima a organizarse para lograrlo.

Baleares cuenta desde mayo de 2016 con una ley que defiende los derechos de las personas LGTBI, pero considera discriminatorio que se les ofrezca mayor o menor protección dependiendo de la comunidad autónoma en la que se viva.

Visibilizar las discriminaciones de lesbianas, bisexuales y personas trans

El Orgullo ha focalizado este año sus reivindicaciones hacia la realidad de las mujeres lesbianas, bisexuales y trans, quienes sufren diversas discriminaciones y brechas, así como alarmantes niveles de violencia.

En este sentido, UGT defiende un mundo libre de machismo y LGTBIfobia, y políticas públicas para erradicar la violencia que sufren las mujeres LGTBI por ser mujeres y por ser lesbianas, bisexuales y trans.

La falta de oportunidades que han sufrido históricamente las mujeres LGTBI y su invisibilidad para evitar el rechazo o la criminalización a través de leyes que penalizaban la diversidad sexo-afectiva y de género, ha condicionado su desarrollo personal, social y laboral.

Se trata de una penalización que viene de atrás: con la ley franquista de vagos y maleantes, luego reformada en ley de peligrosidad social.

Estas mujeres aún siguen siendo víctimas, sufren mayores discriminaciones para insertarse en el mercado de trabajo y cobran menos prestaciones.