UGT ha afirmado este jueves que apuesta por un retorno presencial a las aulas de la forma más segura posible, para lo que es necesario habilitar espacios extra y la contratación de unos mil docentes más. 

El secretario general de la Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos (FeSP-UGT), Miguel Ángel Romero, ha querido dejar claro en rueda de prensa que el profesorado quiere la volver a clase, pero ha pedido que se tomen las medidas necesarias para que alumnado, docentes y familias asuman “el mínimo riesgo”. 

Romero ha reclamado que se destinen de manera finalista a la contratación de docentes y a las mejoras técnicas que se precisen los fondos anunciados por el Ministerio de Educación para las Comunidades Autónomas. Podrían corresponder a Balears uno 50 millones de euros de un presupuesto total de 2.000 millones.

Por su parte, el secretario de Enseñanza de UGT, Tino Davia, ha negado que exista un “divorcio” entre familias y docentes y ha cuestionado la urgencia y la falta de negociación con la que la Conselleria de Educación ha puesto en marcha el retorno del alumnado a los centros escolares durante la fase 3 de desescalada.

El sindicato sigue adelante con el recurso contencioso administrativo contra la resolución de reapertura de los centros escolares por vulnerar el derecho fundamental a la negociación colectiva.

Romero ha criticado además la “confusión” generada entre las familias por la divergencia de los mensajes que dieron el conseller de Educación, Martí March, y la presidenta del Govern, Francina Armengol, sobre la reapertura de las aulas para tutorías y con cita previa, en la que ha participado menos del 10% del alumnado.

Ha lamentado la “estrategia” de March de “dividir” y “enfrentar” a la comunidad educativa para vender a la opinión pública la imposibilidad de un acuerdo.

“Los docentes no son unos privilegiados, es injusto que la Conselleria no haya valorado su esfuerzo, no se puede cuestionar su labor”, se ha quejado Romero, a quien le hubiera gustado que se hubiera realizado un plan piloto en Educación, de la misma manera que ha existido para el Turismo.

En la rueda de prensa también han estado presentes los docentes Carolina Navarro y Bernardí Recio. Tanto Carolina como Bernardí han elogiado la rapidez con la que centros educativos y profesorado reaccionaron al cierre de las aulas a mediados de marzo, organizaron clases virtuales, y detectaron las necesidades técnicas de los estudiantes más vulnerables.

Recio ha matizado que el retorno a los centros escolares requiere “seguridad, que no haya precipitación y directrices claras”, y ha reclamado de cara a septiembre más aulas, formación sanitaria “muy clara” y equipos de protección individual.

UGT ha considerado necesario la reconducción de la situación y exista una negociación con los sindicatos para planificar el inicio del próximo curso escolar en septiembre, cuando será preciso una gran coordinación entre Educación y Sanidad.