UGT quiere que el Día de la Salud y Seguridad en el Trabajo que se conmemora mañana se convierta en un homenaje a las víctimas del Covid 19 y un recuerdo para sus familiares y amistades, pero también para las personas trabajadoras que han puesto en riesgo su salud para dar la batalla a esta enfermedad en primera línea.

Todo el amplio abanico del personal de los servicios esenciales ha demostrado la importancia de la clase trabajadora para garantizar el funcionamiento de nuestra sociedad.

Este 28 de abril no puede ser como el de otros años ya que nos encontramos ante una crisis sanitaria mundial que ha llevado a los sistemas sanitarios más allá de sus límites, ha paralizado gran parte de la actividad económica y, lo más doloroso, se ha llevado a decenas de miles de vidas solo en España.

A juicio de UGT, la pandemia ha puesto de manifiesto la asociación indisoluble de la salud laboral y la salud pública, y la debilidad de la prevención de los riesgos laborales. De hecho, los contagios en el ámbito laboral y en los desplazamientos vinculados han sido importantes vectores de propagación del virus.

Ha añadido que con la pandemia han quedado en evidencia las políticas que pretenden priorizar los beneficios empresariales sobre otros derechos prioritarios como son la salud y el trabajo, en unas condiciones dignas. 

Así, las políticas de austeridad impuestas para abordar la crisis de 2008 arrasaron los derechos sociales y laborales. Esos recortes debilitaron los servicios públicos, como la sanidad pública, que ahora se revelan imprescindibles. También se redujeron las inversiones en prevención de riesgos laborales en las empresas y de financiación de políticas públicas activas en materia preventiva.

Como consecuencia, empeoraron las condiciones de trabajo, aumentó la precariedad laboral, y, en la última década, han reputando los accidentes de trabajo, y las enfermedades profesionales, aunque sigue existiendo una infradeclaración de las mismas.

Asimismo, el sindicato ha criticado que desde la aprobación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, hace 25 años, se ha desvirtuado la prevención y, en muchos casos, se ha contemplado como un negocio, no como un derecho, al externalizarse su gestión.

En este sentido, UGT ha señalado que aunque los servicios de prevención, son indispensables para la organización de las actividades preventivas en las empresas, en muchos casos, han mostrado limitaciones para minimizar las exposiciones al coronavirus. Y es que el papel de los servicios de prevención ajenos ha sido escandaloso, ya que no han desarrollado una verdadera prevención en las empresas, sino que se han limitado a tramitar la documentación requerida para cumplir de manera formal con la normativa.

DEMANDAS

UGT ha reconocido el avance que supone en Baleares la puesta en marcha del Instituto de Salud y Seguridad en el Trabajo (Ibasal), pero ha considerado que para lograr la plena integración de la salud laboral en la salud pública es necesario coordinar los departamentos de sanidad y de trabajo tanto en la Administración General del Estado, como en las comunidades autónomas.

Además, ha pedido un aumento de inspectores de trabajo y ha recordado que España tiene una de las ratios más baja de Europa, lo que dificulta la atención a las denuncias que personas trabajadoras y sindicatos han presentado.

Ha censurado el criterio seguido por el Organismo Estatal de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social por haber renunciado a paralizar actividades por riesgo grave e inminente de contagio ante el o a proponer sanciones en una mayoría de situaciones.

Pese a todas estas barreras, UGT seguirá trabajando para afrontar esta crisis sanitaria y continuará denunciando y exigiendo el cumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales. En este sentido, ha valorado el trabajo de delegados y delegadas de prevención y los comités de seguridad y salud.

Por último, el sindicato ha insistido en que tras el Covid-19 la salud y la seguridad de las personas trabajadoras debe convertirse en un eje central en las relaciones laborales y en las políticas económicas. No se puede consentir que el sistema económico se contraponga a lo importante, que es la salud y la vida de las personas trabajadoras.

DATOS SINIESTRALIDAD LABORAL BALEARES

Baleares en 2019 registró un total de 21.690 accidentes laborales en jornada, 8 mortales, y 3.249  in itinere, lo que da un índice de incidencia de 4.309 accidentes por 100.000 afiliados (el 4,3 % de los cotizantes tuvieron un accidente), frente a la media estatal de 2.948, 9.

El índice de incidencia de siniestralidad laboral se ha reducido con respecto a 2018, cuando alcanzó los 4.932 accidentes por 100.000 afiliados (el 4,9% de los trabajadores en activo sufrieron un accidente). La media estatal fue de 3.325 siniestros laborales pro 100.000 cotizantes.

Respecto al número de accidentes laborales en 2018, se contabilizaron en el archipiélago 20.491 durante la jornada, 2 mortales, y 3.152 en los desplazamientos entre casa y los centros de trabajo.

UGT valora el descenso en el índice de accidentes laborales registrado en Baleares, pero considera que cifras siguen siendo muy preocupantes, ya que el archipiélago sigue liderando la siniestralidad laboral en España.​