Las redes sociales han echado humo en la manifestación virtual 'Yo soy Primero de Mayo' que ha reunido, a miles de trabajadores y trabajadoras, afiliados y afiliadas, delegados y delegadas y dirigentes sindicales de toda España en este Día del Trabajo atípico y extraño, pero muy emotivo.

El secretario general de UGT Illes Balears, Alejandro Texías, ha agradecido el esfuerzo del personal de los servicios esenciales para conseguir que el país siga funcionando y ha pedido que la salida a la crisis no sea por la "vía del ajuste" como sucedió en 2008.

"Hay que aprender de los errores", ha insistido Texías, que ha reclamado continuar con la protección social a través de la aprobación de una renta mínima, reforzar los servicios públicos y una reforma fiscal. 

"Necesitamos que los impuestos se paguen de manera progresiva aportando más quien más tiene, sin que exista ingeniería fiscal que eluda de las obligaciones" ha afirmado el secretario general de UGT, que ha manifestado que deberían "pedir perdón" quienes defendieron los recortes y defendían que el dinero donde mejor estaba era en "los bolsillos de la ciudadanía". 

Algunos de los mensajes de Alejandro Texías se han repoducido en las redes sociales en los vídeos de las personas trabajadoras. Ha habido palabras de recuerdo hacia las personas fallecidas y contagiadas por el coronavirus; mensajes de apoyo, solidaridad y orgullo para los empleados y empleadas de los sectores esenciales, que han realizado una ardua labor en beneficio del bien común, en muchas ocasiones, a riesgo de su salud al carecer de las medidas de protección adecuadas. 

También ha habido mensajes que han pedido que la salida de esta crisis sea una oportunidad para ir hacia un modelo de crecimiento económico más justo y sostenible, con políticas que aseguren un futuro centrado en las personas.

Bajo el hashtag #YosoyPrimerodeMayo se ha exigido reforzar los servicios públicos, preservar el empleo, dignificar las condiciones laborales con contratos estables y salarios dignos (muchos empleados/as de los servicios esenciales cobran sueldos de miseria), blindar el Estado de Bienestar y reforzar el escudo de protección social. 

Se ha vuelto a pedir una renta mínima vital que dé una respuesta inmediata a los cerca de un millón de personas que no perciben ninguna prestación. Hemos demandado más y mejor industria, porque se han visto las carencias de nuestro tejido productivo; más inversiones en I+D+i (incluidas en el ámbito sanitario); en formación, etc.

Por último, se ha reclamado una solución global, desde la unidad y generosidad, a una crisis que no conoce de fronteras, ideologías, ni clases sociales. Una crisis de la que tenemos que salir con más igualdad y justicia social.