Las mujeres estuvieron más expuestas a la violencia de género durante 2020, sobre todo durante el periodo de confinamiento, pero han tenido más dificultades para denunciar a su agresor y han pedido más ayuda.

Es una de las conclusiones del informe de UGT ‘Las mujeres tenemos nombre’, que han presentado hoy en Palma Cristina Antoñanzas Peñalva, vicesecretaria general de UGT, y su homóloga en Balears, Xisca Garí Perelló, antes de participar en la jornada 'Negociación colectiva frente a la violencia de género'.

Las denuncias de violencia machista disminuyeron un 10,3 % en el conjunto del Estado en 2020 en relación a 2019,  un 9,4 % en Baleares, y esta tendencia a la baja continúa ya que en el archipiélago a falta de que dos meses y medio para que acabe el año no se han presentado ni la mitad de las registradas el año pasado.

Antoñanzas ha pedido redoblar los esfuerzos frente a todos los tipos de violencia hacia las mujeres, y ha manifestado que "algo falla" en los juzgados cuando no otorgaron medidas de protección a 4 de las 7 mujeres asesinadas en 2020 que habían denunciado; el resto, 40, no lo habían dado el paso.

"Exigimos que se apoye a las mujeres que sufren violencia de género cuando denuncian, pero también son imprescindibles garantías de protección a las víctimas y sanciones a los agresores", ha insistido Antoñanzas.

Garí y Antoñanzas han reclamado mayores recursos para el Pacto de Estado en materia de violencia de género y que incorpore medidas en el ámbito laboral, donde UGT está formando a delegados y delegadas para detectar, entre otras agresiones, casos de acoso sexual.

Han pedido también mayor implicación a la Administración y a las empresas para fomentar el empleo entre las víctimas de violencias machistas. Solo se bonificaron por este motivo 484 contratos en 2020, 8 de ellos en Balears, comunidad autónoma con mayor tasa de mujeres de violencia de género: 94 casos por 10.000 mujeres, frente a los 60 de la media estatal.

►Informe sobre violencia de género de UGT 2021