Más de mil personas recorrieron las calles de Palma, Maó e Eivissa en las manifestaciones convocadas por UGT y CCOO para conmemorar el Primero de Mayo, Día del Trabajo.

Las marchas se han desarrollado en un ambiente reivindicativo, festivo y preelectoral con la mirada puesta en los problemas para acceder a una vivienda a precio asequible, por la necesidad de que se repartan los beneficios, suban los salarios en todos los sectores y bajen los precios.  

En la manifestación de Palma, se han visto pancartas que hacían alusión a un convenio digno en el sector del metal, a la defensa de los servicios públicos y a la importancia de la medición de las cargas de trabajo, que “no son una tontería".

Tras una hora de recorrido entre la plaza de España y el Par de la Mar, el secretario general de UGT, Lorenzo Navarro, ha pronunciado un discurso del Primero de Mayo con el que ha defendido los avances logrados con el diálogo social y ha animado a participar en las elecciones del 28 de mayo.

“No queremos retrocesos, un riesgo reaccionario amenaza las conquistas laborales y sociales”, ha resumido Navarro.

Después de los discursos de los líderes sindicales, el Día del Trabajo en Palma ha acabado entre foguerones.