UGT ha calificado de “buenas” las cifras de afiliación y paro del mes de marzo y ha mostrado su preocupación por el hecho de que el “buen momento” del mercado laboral balear no esté mejorando el “bienestar familiar y social” del archipiélago al haber “cargas de trabajo excesivas” y un “grave problema” de acceso a la vivienda. 

Así, la portavoz de la gestora de UGT, Xisca Garí Perelló, ha destacado que Balears ha contabilizado 29.662 personas paradas el pasado mes, con lo que ha dejado atrás “ya en marzo la barrera psicológica” de los 30.000 parados registrados en los servicios de empleo del archipiélago durante los últimos meses. 

Garí ha pedido que se realicen políticas activas de empleo con perspectiva de género para que las personas desempleadas, más mujeres que hombres, consigan un trabajo en un contexto, ha dicho, en el que “sigue habiendo paro y déficit de personal en las plantillas”. 

La responsable sindical ha resaltado que el archipiélago continúa “creando puestos de trabajo” y ha valorado que se hayan alcanzado en marzo los 514.171 cotizantes, lo que conlleva que Balears lidera en el conjunto del Estado tanto la subida mensual de afiliados, con un 6,9 por ciento, como la interanual, con un 4,2 por ciento.

“Este liderazgo puede deberse a que este año la Semana Santa ha caído en marzo y el año pasado lo hico en abril, por lo que se ha adelantado el inicio de la temporada turística”, ha señalado Garí. 

Ha atribuido el descenso de la contratación interanual a los dos años de una Reforma Laboral que “está funcionando” y genera “empleos indefinidos”, sobre todo fijos discontinuos en Baleares, y ha celebrado que sean indefinidos prácticamente 8 de cada 10 contratos realizados en lo que llevamos de año.

A pesar de los buenos datos de afiliación y desempleo que está teniendo el archipiélago, Garí ha destacado la necesidad de “mejorar” distintos aspectos del sistema social y laboral de Balears. 

Ha pedido a las empresas que se cumpla el contenido de los convenios colectivos y las subidas salariales pactadas y se controlen los “excesos” en las cargas y ritmos de trabajo, así como las jornadas laborales y los descansos establecidos. 

Por último, Garí ha reclamado a las administraciones de Balears que se replanteen la aplicación de la ley estatal de vivienda, se declaren zonas tensionadas y se “pongan límites al elevadísimo precio de los alquileres” en la comunidad.