Se necesita un convenio autonómico y una redefinición del modelo para solucionar un “problema social” grave

UGT Servicios Públicos ha advertido este jueves que el personal de las residencias privadas se está marchando a trabajar a la hostelería o el comercio por los bajos salarios y la precariedad existente en el sector que cuida de las personas mayores.

Según cálculos del sindicato, una de cada cuatro gerocultoras de un total de 2.000 trabajadoras en Balears ha dejado su trabajo.

La responsable de Dependencia de UGT Illes Balears, Marta Balcells, ha manifestado que están abandonando las residencias privadas trabajadoras fijas, cualificadas y con experiencia. “Y además manifiestan su intención de no querer volver”, ha asegurado.

Entre las razones, están sueldos mileuristas y las fuertes cargas de trabajo que impiden una buena atención a las personas mayores a las que atienden.

Ángeles Gómez, delegada de UGT y con más de 18 años trabajando en residencias, ha subrayado que acaban reventadas, toman medicación para poder soportar las jornadas laborales y que no les llega con los descansos que se pueden tomar.

Por su parte, el secretario general de UGT Servicios Públicos, Miguel Ángel Romero, ha advertido de que “estamos ante un problema social de primer orden que se va a agravar”.

Entre las soluciones propuestas por el sindicato para paliar la falta del personal en las residencias privadas está la de aplicar la subida salarial del 6,5 por ciento para este año que marca una sentencia de la Audiencia Nacional ganada por UGT.

Asimismo, Romero ha pedido redefinir el modelo de este servicio que se sufraga con dinero público y conseguir que las patronales del sector se constituyan en el archipiélago para negociar un convenio autonómico de residencias privadas.