UGT ha lamentado este martes que el buen comportamiento de la economía no baste para que las familias vivan “desahogadas”, tras calificar de “históricos” los datos de empleo y afiliación del mes de septiembre publicados hoy por el Ministerio de Trabajo y el de Inclusión y Seguridad Social.

Así, la secretaria de Acción Sindical de UGT, Ana Landero, ha subrayado que este verano las plantillas han soportado unas cargas de trabajo “excesivas” y que aun así “no llegan a final de mes”.

Landero ha destacado el aumento de 25.381 cotizantes a la Seguridad Social registrados en septiembre respecto al mismo mes del año pasado hasta alcanzar los 616.789, aunque ha advertido de que son 16.445 menos que en agosto, lo que muestra que la temporada turística “comienza a decaer”.

Ha explicado que el descenso mensual de la afiliación no queda reflejado como un aumento de paro registrado porque cuando los fijos discontinuos acaban la temporada no se contabilizan como como desempleados.

“Tenemos unos niveles de paro aceptables, pero hemos de seguir trabajando para dar oportunidades a las 30.000 personas paradas que siguen buscando empleo en las Islas”, ha señalado Landero.

La dirigente sindical ha recordado que además de la estabilidad en la contratación “nunca vista” antes en Baleares por los efectos de la Reforma Laboral, se necesita que se cumplan las jornadas y descansos marcados por los convenios y que las cargas y ritmos de trabajo sean “adecuados”.

“Lo que ha ocurrido este verano no puede volver a ocurrir. Las cargas de trabajo han sido inhumanas y eso ya se está reflejando en los datos de siniestralidad laboral con un aumento de los accidentes, aunque sean leves”, ha manifestado Landero.

Ha insistido en que la vivienda y la cesta de la compra en Baleares son las más caras del país y que a los hogares les sigue costando llegar a final de mes a pesar de que los sindicatos han logrado subidas salariales importantes.

Por todo ello, Landero confía en que la temporada turística se prolongue lo máximo posible y que las plantillas se mantengan hasta el final para que puedan trabajar de “manera sensata”, acceder a mejores prestaciones en invierno y estar el menor tiempo posible inactivas.