UGT ha puesto en valor la reducción del índice de siniestralidad laboral en un 1,51% en 2018 en relación al año anterior, y la ha atribuido al “esfuerzo conjunto” de trabajadores, Administración, sindicatos y empresarios.

El índice de siniestralidad laboral, que no bajaba desde 2012, mide la relación existente entre el número de accidentes laborales que se producen en una comunidad autónoma y el número de personas afiliadas.

El sindicato atribuye la caída del índice a la “sensibilización” desde todos los ámbitos sobre las causas que provocan que Baleares siga liderándolo, y a las medidas preventivas que contempla la planificación contra la siniestralidad laboral acordado en el marco del diálogo social.

“La tímida mejoría de la calidad del empleo, el fortalecimiento de las medidas preventivas, el aumento de las inspecciones, así como la toma de conciencia de los empresarios han ayudado a que el índice de siniestralidad de Baleares haya descendido”, ha subrayado la organización sindical.

UGT ha remarcado que la bajada se ha producido en un contexto de una “fuerte” actividad económica que ha propiciado un aumento de la contratación y una temporada turística larga.

“Ha quedado patente que, como defendemos los sindicatos, a mayor calidad en el empleo, menor siniestralidad”, ha insistido la central sindical, para quien el “tibio” aumento de las plantillas y de la calidad de los contratos a través del incremento de la contratación indefinida ha incidido de manera “positiva” en la reducción del índice de siniestralidad.

Asimismo, UGT ha recordado que el aumento de la inversión en prevención ayuda a reducir la siniestralidad, como ha ocurrido durante los últimos años en los que el Govern balear ha incrementado de manera “muy notable” el presupuesto para esta materia.

No obstante, el sindicato ha subrayado que se tiene que seguir trabajando para conseguir que Baleares deje de ser la comunidad con el índice de siniestralidad más elevado de toda España.

Para ello, a juicio de UGT, hay que seguir apostando por la prevención dentro de las empresas, y mejorando la calidad del empleo, ya que los altos ritmos de trabajo y la excesiva temporalidad son factores clave en la siniestralidad que sufre el archipiélago.