UGT Illes Balears ha aprobado este viernes una resolución del III comité en la que señala que la situación socioeconómica de Baleares en este final de 2022 está marcada por la elevada inflación que ha provocado una fuerte pérdida de poder adquisitivo de las personas trabajadoras y sus familias, el inicio de la temporada baja con su consecuente pérdida de actividad laboral y las perennes dificultades de acceso a la vivienda a precios asequibles de alquiler o compra para clases trabajadoras y medias. Frente a los elevados precios, incluidos los de los productos básicos, ayudan los escudos sociales desplegados desde los Gobiernos central y autonómico, pero es imprescindible que suban los salarios.

LOS BENEFICIOS EMPRESARIALES HAN DE REPARTIRSE CON LAS PERSONAS TRABAJADORAS

Venimos de una excelente campaña turística en la que ha habido beneficios extraordinarios y en la que las cargas y ritmos de trabajo han sido excesivas y mayores que en 2019 por las complicaciones para encontrar personal en algunos ámbitos. Son complicaciones cuyas raíces nacen de los problemas para encontrar alojamiento y de condiciones laborales y sueldos que ya no compensan por el elevado nivel de vida que implica vivir y trabajar en Baleares.

LA REFORMA LABORAL UN AVANCE INNEGABLE

La aplicación de la Reforma Laboral ha logrado por fin corregir una de las patas de la precariedad del mercado de trabajo en el archipiélago. A los récords de afiliación logrados hasta el mes de noviembre hay que sumar la frenada en seco de la contratación temporal. En gran medida se ha acabado con el fraude de la temporalidad excesiva con el aumento de la contratación bajo la figura del personal fijo discontinuo.

Sin embargo, es necesario mejorar otras condiciones laborales, como las que afectan a los sobreesfuerzos físicos y psicológicos que tienen que realizar algunas plantillas para sacar el trabajo adelante. Lamentablemente, Baleares sigue liderando los índices de siniestralidad laboral e infra-declara bajas médicas con origen laboral y enfermedades profesionales.

Para corregir esto es imprescindible dotar de más recursos la Inspección de Trabajo durante todo el año, así como ampliar los recursos y las competencias del IBASSAL dotándole de figuras y perfiles profesionales que complementen la labor de la inspección de trabajo.

FORTALECER LOS SERVICIOS PÚBLICOS ES FORTALECER LA DEMOCRACIA Y LA IGUALDAD

Es innegable el papel que juegan los servicios públicos en el acceso igualitario de la ciudadanía a servicios básicos como la enseñanza, la salud, los servicios sociales, la seguridad, etc., así como todas las tareas administrativas que requieren el acceso a muchos derechos. Su pieza fundamental son las empleadas y empleados públicos por ello el III Comité de UGT-Illes Balears valora muy positivamente los procesos de estabilización que se están desarrollando en todo el sector público para consolidad y estabilizar las plantillas de los Servicios Públicos. En materia retributiva, para los mismos ya se ha hecho efectivo un acuerdo, que además de materias retributivas incluye una serie de medidas que tras su negociación atenderán reivindicaciones históricas de la UGT. Las plantillas dependientes del Govern balear y de la gran mayoría de administraciones ya han cobrado el incremento adicional del 1,5 por ciento con efectos retroactivos a 1 de enero, que se suma a la subida del 2 por ciento para este año. Además, el pacto alcanzado con el gobierno central fija para 2023 un incremento de las retribuciones básicas y complementarias de un 2,5 por ciento, que podrá aumentar un 1 por ciento más según la evolución del IPC y del Producto Interior Bruto. En 2024 se establecerá un aumento fijo del 2 por ciento más un 0,5 por ciento variable dependiendo del comportamiento del IPC.

SALARIO O CONFLICTO

En el sector privado debemos seguir insistiendo en que una importante subida salarial se hace especialmente necesaria entre las personas que cobran el salario mínimo interprofesional o las que soportan el sueldo congelado o con incrementos residuales, como pueden ser los vinculados a los cuidados o la gerocultura, que son sectores fuertemente feminizados, en los que la UGT va a seguir trabajando en conseguir un convenido autonómico que adapte las condiciones laborales y económicas a la realidad socioeconómica de les Illes Balears. Estos aumentos retributivos también han de ser significativos en áreas estratégicas para nuestra economía como son la hostelería y el comercio. En definitiva, los incrementos salariales son imprescindibles para que las familias salven la muralla de la inflación.

La subida salarial generalizada a todos los sectores productivos y empleados no solo es de justicia social sino que es imprescindible para no debilitar la recuperación económica lograda tras la desaceleración por la pandemia. El recorte al poder de compra de las familias, al servicio de la vorágine especulativa en algunos productos y servicios, se palía con subidas salariales en las que se tenga en cuenta la subida del IPC. Por eso se exige que estos incrementos retributivos estén vinculados a una cláusula de revisión salarial y que se firme un acuerdo marco estatal entre patronales y sindicatos que guíe las subidas salariales en las negociaciones de los próximos convenios colectivos.

FACILITAR EL ACCESO A UNA  VIVIENDA DIGNA DEBE SER UNA PRIORIDAD SOCIAL Y POLÍTICA

Entre los retos a los que se enfrenta Baleares, además de la necesidad del cambio de modelo productivo para contar con una economía más fuerte y menos dependiente del turismo, está la de poder garantizar el derecho a la vivienda digna a la ciudadanía. A pesar de los esfuerzos de la última legislatura en política de vivienda pública, el archipiélago necesita ampliar su parque de vivienda en alquiler social y una legislación estatal que verdaderamente regule el precio del alquiler y el de venta. También, se debería poder encajar en la normativa europea la necesidad de que se limite la compra por parte de los no residentes.

AVANZAR EN IGUALDAD, OBJETIVO IRRENUNCIABLE DE UGT

Asimismo, y a pesar de los avances normativos y la inversión pública, la igualdad entre hombres y mujeres sigue siendo una tarea pendiente, las discriminaciones por razón de sexo afectan a todos los ámbitos de la vida, y no se escapan al mundo laboral. Continúa existiendo brecha salarial entre hombres y mujeres, y las trabajadoras se enfrentan a numerosas discriminaciones por el hecho de ser mujeres que deben ser corregidas.

Las distintas violencias de género que están instauradas en nuestra sociedad son la cara más feroz de la desigualdad entre hombres y mujeres. Mención expresa merecen los hechos ocurridos recientemente en los que, una docente del Colegio La Salle de Palma, ha sido víctima de la violencia machista alentada, ampliada y distorsionada desde determinados espectros de la ultraderecha. Ese tipo de conductas que fomentan la violencia social y política deben ser erradicadas de la sociedad y especialmente de las aulas y el sector educativo. Por todo ello, el III Comité de UGT-Illes Balears traslada su apoyo a esta profesora, a su familia y entorno, solicitando a la vez la petición de que se respeten las normas de convivencia del centro escolar y se frenen y condenen públicamente este tipo de actitudes que solo promueven la crispación y el odio en la sociedad.

El drama de los asesinatos machistas no ha sacudido este año a las Islas, pero Baleares continúa siendo la comunidad con mayor tasa de mujeres víctimas de violencia machista. No nos cansaremos de pedir a las Administraciones más recursos humanos y económicos no solo para atender a las víctimas sino también para la prevención de la violencia de género, dos cuestiones para las que se necesita más formación. Se debe garantizar el cumplimiento del Plan de Coeducación de las Illes Balears (correctamente dotado de recursos) en todos los centros de enseñanza pública de nuestras islas. Estos recursos han de llegar igualmente a todos los centros educativos sostenidos con fondos públicos, ya que solo con la coeducación terminaremos con las violencias machistas.

LA POLÍTICA FISCAL ES UNA HERRAMIENTA BÁSICA PARA EL REPARTO DE LA RIQUEZA

En los momentos de incertidumbres económicas nunca nos pondremos del lado de las bajadas generalizadas de impuestos, sino de medidas selectivas para reducir la carga económica de las familias con rentas bajas y medianas, y de aplicar una política fiscal con la que verdaderamente aporten más los que más tienen. Para que se reparta la riqueza y se mantengan los imprescindibles servicios públicos, los impuestos no solo han de ser proporcionales sino también progresivos.